jueves, 12 de agosto de 2010

Sobre los secuestros...

OK ya sé que por lo que estoy por escribir mucha gente va a querer asesinarme y escupirme pero ya estoy acostumbrado así que no se repriman.

La verdad esto es algo que ya venía pensando desde hace algún tiempo pero por cuestiones de conflictos morales no lo había sacado de mi cráneo, la cosa esta así:
yo vivo en un país en el que a mucha gente (si podemos suponer que se les puede considerar personas y no bestias) se le ha ocurrido que puede hacer del secuestro un estilo de vida, un empleo, un oficio, profesión, como chingados quieran llamarle, a estos individuos se les ha ocurrido que coartar la libertad de sus semejantes puede ser una manera fácil de obtener dinero, porque no necesitan estudiar para secuestrar a alguien, el único esfuerzo que les supone es espiar a la victima durante un tiempo para conocer su rutina y hacerse así de un plan para sustraerlo, pero como sea, esta situación ya es tan bizarra que en mi querido México ya hasta tenemos extranjeros que vienen a hacer lo mismo, lo cual ya me parece desvergonzado.

Sé que hay mucha gente que sufre en este momento por tener a un ser querido en esa situación, y mis palabras no pretenden lastimar más los sentimientos de quienes atraviesan esa difícil situación, yo mismo en algún momento estuve cerca de vivir lo mismo pero Dios o el destino o lo que sea que haya pasado me salvó de tener que pasar por eso, todavía no entiendo bien como se dieron las cosas para que pudiera librarla, pero esa experiencia me hizo pensar seriamente en este rollo del secuestro y en como nuestras autoridades han demostrado su total incompetencia ante la situación (por no mencionar los casos en los que nuestras autoridades se han visto vinculadas con casos de secuestro y no precisamente como victimas) y llegué a la conclusión de que la solución esta en nuestras manos, nadie dijo que sería sencillo y seguramente muchos pensaran que lo que voy a sugerir es una locura, pero a situaciones desesperadas medidas desesperadas.

Y es que nosotros mismos tenemos la culpa de lo que sucede asi que lo que propongo es ya no caer en negociaciones con los secuestradores, si ellos han encontrado la manera de ganar dinero sembrando el terror en la ciudadanía ya no podemos darles mas de lo mismo es por ello que aunque nos duela creo que tenemos que evitar pagar rescates y siquiera caer en negociaciones con esos tipejos, sé que esto es muy doloroso pero si lo analizamos qué sentido tendría para ellos secuestrar a alguien si de entrada supieran que nadie les va a dar un centavo a cambio, además seamos conscientes de que en la mayoría de los casos estos sujetos ya han asesinado a nuestro ser querido cuando nos llaman para “negociar” qué harían estos individuos si cuando llamaran para pedir un rescate en lugar de una cantidad recibieran como respuesta un “Haz lo que quieras yo de cualquier forma en este momento le paso el reporte a las autoridades y olvídate del dinero, yo no voy a estar manteniendo delincuentes” con el corazón en la mano les aseguro que la sola idea de llegar a esto me duele, pero me duele más pensar en toda la gente que sufre no sólo por la angustia de preguntarse cómo estará su ser querido, sino también el sufrimiento que sienten cuando se estresan por conseguir el dinero para mantener la esperanza de volver a ver a su ser querido y en muchos casos la suma del dolor de saber que a pesar de haber hecho lo que estos maleantes pidieron, no pudieron evitar que asesinaran a su ser querido así que en resumidas cuentas ¿Cuántas veces pierde la gente honesta?

Y si a eso le sumamos el hecho de que aquellos que pagan el rescate después también están pagando, junto con toda la gente que paga impuestos, la manutención de esos mismos delincuentes y muchos otros más para que esa gente coma y tenga un techo en los reclusorios mientras la gente trabajadora se sigue preguntando cómo va a hacer para comer el día de mañana, entonces me viene la pregunta ¿Quién gana más?

Si queremos acabar con la delincuencia hay que hacer menos de lo mismo y específicamente en el caso del secuestro estoy muy seguro de que no tendría sentido secuestrar a nadie si supieran que no hay manera de recibir nada a cambio, sé que lo que sugiero es algo muy duro de llevar a cabo, implica mucho dolor emocional pero no podemos seguir permitiendo que cada vez más idiotas tengan la “genial” idea de sí no puedo ganarme el pan honradamente hay mucha gente que secuestrar.